Maná cuelga el cartel de ‘Sold Out’ con su tour “México Lindo y Querido”, Juanjo Acedo

Caía el sol en la tarde del 22 de junio y los fans empezaban a aglutinarse en los aledaños del Castillo Sohail para ver a la banda de rock en español más influyente de las últimas décadas en el Marenostrum Fuengirola tras 5 años de espera desde su última visita a nuestro país, como ellos mismos recordaron. Un espectáculo vibrante en una noche mágica que ni la luna se quiso perder.

Hicieron un repaso desde sus inicios hace casi 40 años ya hasta la actualidad. El show comenzó con “Manda una señal”, desatando la locura de los más de 18000 asistentes dispuestos a darlo todo con Fher Olvera (vocalista) y el resto de la banda. Sonaron canciones como ‘Corazón espinado’, ‘Labios compartidos’, ‘Mariposa traicionera’, ‘Te lloré un río’ o ‘En el muelle de San Blas’, entre otras. Fher contó a un público entregado las anécdotas y momentos de su vida que le motivaron a escribirlas.

Hubo momentos muy especiales, como la reivindicación de cuidar nuestro planeta, cuando cantó ‘¿Dónde jugarán los niños?’, con la aparición de un elefante gigante en el escenario creando una escenografía espectacular. Un cambio de vestuario mientras Álex González se marcaba un solo de batería que hacía enloquecer a todo el recinto. El momento en que dedicó la canción ‘El reloj cucú’ a su madre, en el duro momento que vivió al fallecer su padre cuando él aún era un niño. Cuando subió a una fan al escenario para cantarle la balada ‘Eres mi religión’, o la video llamada que realizó a su hija, para que viviese parte de ese mágico momento que estábamos viviendo todos.

Sin duda, una noche que nadie quería que llegara a su fin, pero que con ‘Rayando el Sol’ se despedían de este público que tanto decían querer y esperan ‘volver a ver mucho antes que lo que tardamos en vernos esta última vez’.